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María Elena Balán/ Arca de cubania

Cultura

Ballet Nacional, virtuosismo y excelencia

Ballet Nacional, virtuosismo y excelencia

 Por María Elena Balán S.

 

  Quienes visiten La Habana en estos últimos días de octubre y principios de noviembre y quieran admirar los secretos del estilo y la homogeneidad del Ballet Nacional de Cuba, podrán hacerlo en las funciones que ofrecerá en la sala García Lorca, del Gran Teatro de La Habana, como parte de los festejos por su aniversario 60..

   También los teatros Mella y América, de la capital, ofrecerán funciones, al igual que el Sauto, en Matanzas, y el Tunas, de la provincia de igual nombre, donde la agrupación danzaria estará presente como parte del XXI Festival.

    La celebración de los 60 años de ese virtuoso cuerpo de baile y el Festival Internacional, que con tal motivo se organizó, nos llevan a recordar como elemento imprescindible la figura de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.        

    En 1948 era Alicia una joven bailarina con excepcionales cualidades, entre las que se destacaban sus condiciones físicas, su inteligencia, voluntad, disciplina y sensibilidad. Junto a Fernando Alonso, entonces su esposo, dio vida a la compañía de baile que a partir de 1959 tomó el nombre que lleva actualmente.

    Dos años después de constituida esa agrupación, su fundadora creó la Escuela Nacional de Ballet, anexa a la compañía que ya era profesional.

    Desde sus inicios, veló por mantener la tradición clásica y romántica, cuyas obras integran el repertorio hasta nuestros días, con versiones sobresalientes como las de Giselle, Coppelia, Las Sílfides y el Grand pas de quatre. Paralelamente sus coreógrafos hacen nuevas búsquedas, manteniendo siempre la excelencia en el estilo.

   A partir de 1960 comenzó a celebrarse el Festival Internacional de Ballet de La Habana, el cual se ha convertido en uno de los eventos de mayor relieve de ese arte a nivel mundial.

   Célebre por su acústica y belleza arquitectónica, el Gran Teatro de La Habana es la sede acostumbrada del Ballet Nacional de Cuba. El más importante de sus espacios es la sala García Lorca, donde se realizan las funciones de la compañía danzaría.

   Antiguamente denominado Gran Teatro Tacón, fue inaugurado oficialmente en abril de 1838. Por su escenario pasaron Anna Pavlova, Sarah Benhart, Enrico Caruso y Antonio Gades, entre otros.

   Ya octogenaria, Alicia Alonso, sigue teniendo ese don casi mágico para dirigir la compañía que fundó, considerada entre las más prestigiosas del mundo.

   Es tanta la admiración que despierta a su paso, que la UNESCO la nombró Embajadora de Buena Voluntad, una distinción que se suma a la de Presidenta de la Fundación de la Danza que lleva su nombre en Madrid, España.

    Esta artista ovacionada en los más disímiles escenarios del mundo, junto al Ballet que fundó, ostenta la Orden Félix Varela y la José Martí, entregada por el Gobierno cubano cuando cumplió los 80 años. Igualmente fue investida como Doctora Honoris Causa en Arte por la Universidad de La Habana y seleccionada como Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba.

    De Alicia Alonso puede afirmarse que marcó pautas técnicas que se adelantaron a su época y es una de las bailarinas clásicas más brillantes de la historia de ese arte.

   Fue reconocida hace unos años por el entonces  Presidente de Francia, Jacques Chirac como Oficial de la Legión de Honor de la República Francesa, una categoría instituida por Napoleón Bonaparte en 1802.

      El hecho de que la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos de España hayan estado presentes en la entrega recientemente, a Alicia Alonso de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por el gobierno de ese país,en el Teatro Colón de La Coruña, ponen de relieve el prestigio de que gozan internacionalmente  la prima ballerina absoluta y el Ballet Nacional de Cuba.

   Resultó significativa además, la víspera, en el Gran Teatro de La Habana, la inauguración de la XXI edición del Festival Internacional de Ballet, ceremonia a la que asistió el Presidente Raúl Castro Ruz, así como Ricardo Alarcón, Presidente del Parlamento Cubano, Abel Prieto, Ministro de Cultura, y otras personalidades.

 

Humberto Solás perpetuado en Gibara y Baracoa

Humberto Solás perpetuado en Gibara y Baracoa

María Elena Balán Saínz
  El cineasta cubano Humberto Solás  dejó de existir, por coincidencias del destino o de la vida misma, en estos días cuando dos de las ciudades preferidas por él para el rodaje de sus filmes, Gibara y Baracoa, han sufrido los fuertes embates del huracán Ike, que les hizo perder parte de sus encantos.
   Más que pensar en que los desastres ocasionados por este ciclón pudieran ensombrecer la belleza de las locaciones donde filmó Lucía, Miel para Ochún o Barrio Cuba, vale aferrarnos a la convicción de que lo hermoso, lo perdurable, volverá a abrirse paso ante las adversidades y la figura de Solás seguirá siendo memoria imperecedera en esos lugares donde ganó el cariño y la admiración de todos.
   Dos ciudades orientales, la Villa Blanca de los Cangrejos como se le conoce a Gibara, y Baracoa, ejercieron en ese hombre de gran sensibilidad humana, jovial, conversador y también un soñador de proyectos, un influjo casi mágico.
   En Holguín, cuando preparaba la primera edición del Festival Internacional de Cine Pobre dialogamos con él y nos hizo comprender cuánto se puede hacer no solo en el arte, sino en cualquier esfera de la vida, cuando hay perseverancia, esfuerzo, entrega.
   Habló con gran apasionamiento de convertir a Gibara en  sede permanente de estas citas del séptimo arte, de revitalizar allí la cultura, de hacerla trascender al mundo.     
   Tenía argumentos que convencían de cómo se podía hacer cine sin esos grandes recursos, pues la digitalización, las nuevas tecnologías lo permitían. No se requería de grandes capitales monetarios, sino de ideas.
   Desde  2003, este evento fue consolidándose, ganando adeptos. Cada edición lo tuvo encabezando el desfile por las calles gibareñas, y aunque ahora físicamente ha dejado de existir, Humberto Solás abrirá siempre, de forma simbólica, cada edición del Festival Internacional de Cine Pobre.
   Mientras, en la primera Villa de la Isla fundada por el Adelantado Diego Velázquez el 15 de agosto de 1511,  con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, la figura del laureado cineasta cubano pervivirá en las claras aguas del río Miel, en las montañas que bordean la ciudad, en cada locación por donde desandó un día, dando vida a sus filmes.

 

Flora Fong, el lirismo de sus palmeras

Flora Fong, el lirismo de sus palmeras

Por María Elena Balán S.  

 Hija de chino y de cubana, a Flora Fong se le reconoce como una de las pintoras contemporáneas más destacadas de Cuba, por esa forma de llevar al lienzo o la cartulina paisajes autóctonos, en los cuales sobresale la sensualidad tropical y la tenacidad asiática.  

Graduada de la Escuela Nacional de Arte en 1970, fue trazando su estilo hasta encontrar un lenguaje plástico que la identifica, con un lirismo que brota de las palmas, los platanales, el viento y la naturaleza, expresados con inusitada fuerza y con la presencia de lo ideográfico. 

Según ella misma ha reconocido, a partir de la caligrafía china renovó la frescura de las líneas y el balance en la composición de sus obras  y palabras como el viento, la lluvia o el bosque se transformaron en huracanes, sierra y naturaleza viva americana.  

 Sus pinceles se recrean en una rica variedad cromática, matizada al principio de su carrera artística por el color blanco debido a su luminosidad, para dar paso luego a la preferencia por las tonalidades amarillas y azules.  

 Esta mujer de fina sensibilidad, de mirada acuciosa que  denota su herencia asiática, ha expuesto en importantes galerías de Europa, Latinoamérica, Asia, Africa  y Estados Unidos, donde ha recibido elogiosas palabras de los críticos.   Reconoce que al pintar expresa lo que siente y esa forma de crear se la trasmitía a sus alumnos de la Escuela San Alejandro, en la cual impartió clases desde 1970 hasta 1989.

Para ella, según les explicaba a los estudiantes, es válido tomar de los aportes de la historia del arte, siempre que sea un medio para expresar lo palpita en nuestro sentir.   Entre las series más representativas de Flora Fong están Remolinos y ciclones, Trópico, El Caribe, Las Antillas y Bahía, todas ellas ilustrativas de la luz, el clima, la vegetación y el entorno cubano y regional.   Importantes museos de China, Francia, Suiza, Corea del Sur, Canadá y España cuentan con  sus obras, que integran a su vez numerosas colecciones privadas en diversos países. 

 Esta artista que confiesa no poder vivir fuera de su patria, porque ella es fuente de inspiración, fue merecedora de la Orden por la Cultura Nacional en 1988 y de la Distinción 23 de Agosto, de la Federación de Mujeres Cubanas en 1989. 

Flora Fong ha creado con equilibrio y armonía obras escultóricas, cerámicas vitrales y diseño de tejidos, Es reconocida también  por la confección de artísticos papalotes con la técnica oriental.   

 Emociones y remembranzas son recreadas con una carga de virtuosismo en cada obra que sale de las manos de esta artista, sensual y tenaz. 

JOSÉ MARTÍ Y RUBÉN DARÍO

JOSÉ  MARTÍ  Y RUBÉN DARÍO

 Ilustración: Obra en cera de la artista Isabel Santos 

Por María Elena Balán Saínz

El poeta nicaragüense Rubén Darío, cuyo nacimiento se celebra en enero,  sintió por José Martí una gran admiración, aún cuando no lo conocía personalmente y sólo tenía referencias de sus escritos en los periódicos de Caracas, México y Argentina.Un día, estando hospedado en un hotel en Nueva York, Darío recibió la visita de Gonzalo de Quesada, quien le comunicó que el patriota y escritor cubano lo esperaría en el Hardman Hall, donde pronunciaría un discurso a favor de la causa revolucionaria en Cuba.

El poeta nicaragüense escribió posteriormente refiriéndose a aquel encuentro:                

Fui puntual a la cita, en compañía de Gonzalo de Quesada, y entré por una de las puertas laterales del edificio donde hablaría el gran combatiente.

Pasamos por un pasadizo sombrío, y de pronto, en un cuarto lleno de luz, me encontré entre los brazos de un hombre pequeño de cuerpo, rostro de iluminado, voz dulce y dominadora al mismo tiempo, y que me decía esta única palabra: Hijo.

  

Así vio  Darío  en 1893, hace ciento catorce años, a nuestro Héroe Nacional, de quien agregó que era un conversador admirable, armonioso y familiar, dotado de una prodigiosa memoria.  La amistad entre estos dos hombres, grandes de la literatura, fue diáfana, y pasó a la historia como algo memorable..

 

Cuando transcurridos unos pocos años  de aquel primer encuentro en Nueva York, Martí cayó en Dos Ríos, el poeta nicaragüense le dedicó sentidos versos, en los cuales destacó la universalidad del Maestro, porque más que de Cuba era del mundo, según aseveró.  

DOS PARADIGMAS DE LA CULTURA   

Para algunos estudiosos, el conocimiento de Rubén Darío sobre José Martí se ubica en el año 1886, mientras otros dicen que fue un poquito antes.   Lo cierto es que el escritor nicaragüense sintió una especial simpatía por la poesía y la prosa del más universal de los cubanos, y son numerosas las citas en que expresa esa admiración.   El investigador Salvador Bueno en un estudio sobre posibles inter.-textualidades entre La Edad de Oro y el poemario Azul, de Darío, dice que debe tenerse en cuenta  que los dos intelectuales tuvieron la influencia de Hans Christian Anderson.

De ahí que cuando Martí escribió La muñeca negra y Los dos ruiseñores aparezca una especie de referencia a lo planteado en el poema Azul

El tema de los chinos fue abordado por el cubano y el nicaragüense, quienes hicieron referencia al asunto en las citadas obras.   Otros investigadores reconocen que tanto en Darío como en Martí se aprecia una reverencia, una devoción que los identifica. Ambos llevaron igualmente, el periodismo al rango de literatura. 

En el prólogo de los Versos Sencillos, del Héroe Nacional, y el Canto Herrante, de Darío, existen similitudes, que aparecen también en otros parlamentos de los reconocidos autores, quienes tuvieron la alegría de conocerse en 1893 en la ciudad de Nueva York.  

CARMINE COPPOLA ESTUVO EN CUBA

CARMINE COPPOLA ESTUVO EN CUBA Por María Elena Balán Saínz  

  Una persona de fina sensibilidad será capaz de revivir momentos inolvidables de su vida al escuchar una melodía.   Los acordes de una canción pueden trasladarla tal vez, a los momentos vividos en su primera relación amorosa, cuando aún era muy joven y junto a su pareja había escogido como himno de amor determinadas notas musicales.

  

   En fin, que la buena música da sentido a la vida, anima las cosas y puede convertirlas en imborrables.   Tal virtud tienen las composiciones de Carmine Coppola escritas especialmente para el filme El Padrino, dirigido por su hijo Francis Ford Coppola, quien completó  su trilogía de películas bajo ese mismo título. 

UN OSCAR PARA LA MUSICA DE EL PADRINO

    Carmine Coppola ganó por el virtuosismo de la música compuesta para el segundo filme de la trilogía El Padrino un Premio Oscar, una estatuilla que tiene gran simbolismo para cualquier artista o realizador.

  

   A los muchos méritos que se les reconocen a esas cintas, merecedoras de 9 Oscar, se suma precisamente el toque especial de la música, que emerge con todo su mensaje emotivo según los momentos de tensión, miedo, angustia o el esplendor de cada escena.

  

   Carmine Coppola, quien murió a los 80 años de edad, se hizo famoso como músico y director de orquesta y se le considera como un importante compositor de bandas sonoras para filmes.   Además de componer la música para las dos primeras partes de El Padrino, creó las de las películas Apocalipsis Now y El Corcel Negro.

  

   Los cubanos que gustamos de la creación de Coppola recordamos su visita a nuestro país en 1988, en ocasión del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, cuando dirigió a la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual interpretó los acordes que él compuso para el proyecto de su hijo Francis, de rescatar el filme Napoleón, de Abel Gance, con acompañamiento orquestal en vivo.

  

  En posteriores declaraciones sobre la motivación de Francis para hacer la tercera parte de El Padrino, dijo que eran financieras y que le reportaría una buena cantidad de dinero, que podría invertir en otras películas que deseaba realizar.   Esa producción se hizo después de 16 años de la segunda parte, realizada en 1974.    

LA OPERA QUE PONE FIN A UNA TRILOGÍA DE BUENAS PELÍCULAS

     Francis Ford Coppola reconoció en cierta ocasión que vio en El Padrino original como una gran película de la casa, en cierta forma.  Y agregó: Esta es una familia italo-norteamericana y aunque ellos son unos gangster, probablemente son muy parecidas a mi familia.   Recordó que su hermana actuó y su padre compuso la música para las dos primeras partes. También trabajó su hija Sofía.   La tercera parte de El Padrino cuenta con Diane Keaton y Andy García ysu  música da continuidad a la tradición de calidad de los dos filmes anteriores, pues la Opera Caballería Rusticana, con la que cierra Francis Ford Coppola esa interesante trilogía, tiene también su encanto.  

CINE: HISTORIETAS CUBANAS

CINE: HISTORIETAS CUBANAS

Por María Elena Balán Saínz

   El 28 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano comenzó anoche en La Habana y Arca de Cubanía trae a su página un recuento de La Historieta en Cuba, con Elpidio Valdés como símbolo de la hidalguía criolla.

   Cuentan que en 1912 comenzaron a circular en Cuba las historietas de El Capitán y los pilluelos, de Rodulf Dirk, así como Popeye el marino y Benitín y Eneas, las cuales se insertaban en los periódicos de mayor venta en la época.

  

   Más de 400 personajes de ese tipo, aparecidos en las tiras cómicas, conocieron los cubanos en la primera mitad de la pasada centuria. Entre ellos alcanzó gran fama Superman, nacido en 1938 de la imaginación del guionista Siegel y el dibujante Shuster, a pedido de una revista dedicada a los llamados comics.

  

   Pero tanta oferta foránea desconocía lo autóctono de la isla caribeña y no pocos creadores nacionales se preocuparon por convertir la narrativa dibujada en una de las expresiones de las artes visuales en Cuba.   Esa comunicación visual, con un código expresivo dinámico y sintético, tuvo en Heriberto Porter Vilá a uno de los primeros promotores de la historieta en Cuba en 1927, con El curioso cubano, que revelaba facetas de las realidades de la nación.

  

   Con el tiempo fueron fomentándose otras publicaciones de ese tipo, aparecidas en revistas y periódicos, entre ellas El eterno sainete criollo, Episodios de la Historia de Cuba, Don Macario Criollo Viejo, Julito 26 y Juan Casquito.   Los creadores gráficos consideran que Salomón, un mutante perturbado, renovó el lenguaje humorístico de la historieta cubana, por su carga filosófica, existencial y humanista. Su  creador fue Santiago Armada (Chago) (1937-95).

  

   Ya en la década de 1960, con el apoyo del realizador australiano Harry Reade se fundó el Departamento de Animados del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC), que permitió llevar las tiras del papel al celuloide.   Se dignifica así la validez artística de ese medio expresivo dentro del cine cubano, con dibujantes y diseñadores de gran valía, que con el tiempo fueron dirigiendo sus creaciones no sólo al espectador adulto, con un matiz marcadamente político y social, sino también al público infantil, ávido de ese tipo de producciones. 

UN PERSONAJE QUE RESUME LAS RAICES NACIONALES

    Las historietas de Elpidio Valdés, del realizador Juan Padrón, se dieron a conocer en 1970, en las páginas de Pionero, una publicación infantil que aparecía cada semana para disfrute de los niños.

  

   Fue tanta su aceptación, por la figura del carismático mambí, surgido con todos los atributos de una absoluta rigurosidad histórica, que se convirtió en un símbolo de la hidalguía patriótica de los cubanos en su lucha por la independencia.   Elpidio Valdés resume la esencia del criollo, la valentía, la honestidad y la entrega a la causa que considera justa.

   

   Esa ética, con su aderezo de picardía y humor, dado por el buen texto que lo apoya, junto a un diseño atractivo, lo han ubicado como uno de los personajes más longevos de la historieta cubana, con decenas de publicaciones en libros y revistas, numerosos cortometrajes y tres largometrajes, los cuales han ganado  premios en festivales , como el del Nuevo Cine Latinoamericano, que se realiza cada año en La Habana, el cual dedica un espacio al universo audiovisual del niño.

  

   De la autoría de Juan Padrón es también la historieta  Vampiros en La Habana, impresa en papel y  llevada al celuloide.   La historieta en Cuba ha tenido, sin dudas, una diversidad creativa, marcada por el desenfado, el humor y el mensaje ético.  

SILVIO Y SU UNICORNIO AZUL A GUITARRA LIMPIA

SILVIO Y SU UNICORNIO AZUL A GUITARRA LIMPIA

  Por María Elena Balán Saínz   

   Hay una historia que deseamos compartir con nuestros lectores en ocasión del 60 cumpleaños del cantautor cubano Silvio Rodríguez, una figura que ha trascendido fronteras y ha deleitado con su música a cuatro generaciones, al decir de los estudiosos del tema.

  El Centro Pablo de la Torriente Brau, dirigido por el escritor y cineasta Víctor Casaus, organizó en ocasión del octavo aniversario del espacio A Guitarra Limpia un homenaje a este relevante exponente de la Nueva Trova, cuyas canciones fueron interpretadas por numerosos admiradores de su obra musical.

 

  Desde la Era está pariendo un corazón, pasando por Ojalá, Mi unicornio Azul, hasta Cita con Ángeles, uno de sus más recientes éxitos, Silvio ha sido para muchos el cantante favorito, aquel que para escucharlo vale la pena trasladarnos hasta el lugar más íntimo de nuestra casa y allí, a la par que  meditamos sobre el mensaje de sus canciones, saboreamos un mojito, con su aroma de hierba buena, o un daiquiri, tal como hacía Ernest Hemingway.

   Hoy, nuestro trabajo periodístico para esta Arca de Cubana va a tratar el mito sobre uno de los personajes que el fundador de la Nueva Trova llevó al pentagrama musical.

 

  Si preguntáramos cuántas personas al escuchar la canción  Mi Unicornio Azul, han creído en la existencia de esa especie, seguramente muchos responderán afirmativamente.

  

   La poesía que emana de la composición del trovador cubano, más el atractivo fantástico del animal, nos han hecho soñar a muchos. Y es algo notorio, que a tantos años de haber surgido la invención de ese cuadrúpedo en la mente humana, junto a toda una fauna de las más inverosímiles figuras, aún quedan algunos resquicios de creencia sobre tales fantasías.

    

   Del unicornio, de su único cuerno, de las leyendas que se han tejido en torno a él trataremos hoy para que nuestros lectores conozcan su verdadera historia.

   

   Esa especie creada en la mente del hombre y que se denomina unicornio, ha sido una  figura presente en el escudo de armas de muchas naciones, tal vez por aquello de que a su cuerno se le atribuían poderes mágicos.

   

   La historia sobre este curioso animal señala que para su búsqueda se organizaban largas peregrinaciones. Se decía que habitaban en Arabia, India y Marruecos. Lo más interesante es que sólo podía acercársele quien llevara vestidos de doncella, muy perfumados.

    

  De ahí que sus cazadores, según la leyenda, se disfrazaran de una joven mujer, perfumaran su vestimenta y se acercaran a la guarida del referido animal. De esa forma, seducido por la fragancia, se dice que el unicornio recostaba su cabeza coronada por un solo cuerno  en el regazo de la presunta muchacha y se dormía.

 

  El pobre unicornio, si era  seducido y se quedaba dormido perdería su cuerno, pues solo por él se arriesgaba tanto el cazador, según  cuenta la leyenda.    Un fuerte tirón y ¡zaz!, ya el precioso talismán quedaba en manos del hombre vestido de doncella, quien le atribuía poderes mágicos.

  

   Hay relatos que dan fe de la existencia de ese animal, aunque sabemos que no fue más que parte de la imaginación humana.    Un escritor del siglo XVI señala que vio un cuerno del cuadrúpedo en la corte de Isabel de Inglaterra, cuyo valor era de 250 MIL pesos oro. En esa centuria se afirma que hubo cuatro de esos fabulosos cuernos en el castillo de Plassen, uno de ellos entregado en pago de una deuda por el monarca  Carlos V

 

  Aunque vivimos en la era de la informática, del descubrimiento del genoma humano y de otros adelantos científicos como la clonación, aún queda gente por ahí que sigue creyendo en el unicornio, tal vez por ese bello mensaje con el que soñamos a la par que escuchamos a Silvio Rodríguez.

PEDRO PABLO OLIVA, POESIA PALPITANTE EN SUS PINTURAS

PEDRO PABLO OLIVA, POESIA PALPITANTE EN SUS PINTURAS

Por María Elena Balán Saínz 

  

  Con gran satisfacción recibimos en este noviembre  la buena noticia del otorgamiento del Premio Nacional de Artes Plásticas 2006 al pinareño Pedro Pablo Oliva (1949), quien nos ofrece la poesía palpitante en sus pinturas.

  De una época en que rindió reiterado homenaje a José Martí, un hombre al que intento traer a la vida cotidiana, pasó a otras temáticas, igualmente subyugantes por su lirismo, como esa que nos traslada  a los tiempos en que fuimos niños.

  La entrega ayer día 23 del merecido reconocimiento, en la capital cubana, a este artista de la plástica ocupó los principales espacios noticiosos culturales del país, donde cuenta con miles de admiradores.

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  Hombre sencillo, a pesar de su grandeza artística o tal vez por ella, pues la modestia es virtud que glorifica a muchos de los llegan a tocar las estrellas, Pedro Pablo Oliva dijo en una ocasión que prefería que lo catalogaran con un término más contemporáneo como el de cronista de una especie de prensa pictórica o noticiero plástico.

  Sus oníricas y controversiales imágenes han trascendido las fronteras de la Isla con un estilo que atrae por el encanto y la imaginería de un arte que, al decir del propio creador, pasa por el tamiz de la infancia.

   Además de sus grandes méritos como creador de la plástica, su proyección artística abarca, una importante labor pedagógica realizada con varias generaciones de artistas y de una meritoria labor social en el financiamiento de proyectos como la Casa Taller Pedro Pablo Oliva, el Premio Cubaneo y el patrocinio del Museo de Arte de Pinar del Río.

  Graduado de la Escuela Nacional de Arte de La Habana, Pedro Pablo ha expuesto con éxito en Cuba y el extranjero y sus obras se encuentran en importantes colecciones de Canadá, Francia, Italia, España, Brasil, Suiza, México, Alemania y Estados Unidos, y, desde luego, en el Museo Nacional de Bellas Artes.