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María Elena Balán/ Arca de cubania

Humberto Solás perpetuado en Gibara y Baracoa

Humberto Solás perpetuado en Gibara y Baracoa

María Elena Balán Saínz
  El cineasta cubano Humberto Solás  dejó de existir, por coincidencias del destino o de la vida misma, en estos días cuando dos de las ciudades preferidas por él para el rodaje de sus filmes, Gibara y Baracoa, han sufrido los fuertes embates del huracán Ike, que les hizo perder parte de sus encantos.
   Más que pensar en que los desastres ocasionados por este ciclón pudieran ensombrecer la belleza de las locaciones donde filmó Lucía, Miel para Ochún o Barrio Cuba, vale aferrarnos a la convicción de que lo hermoso, lo perdurable, volverá a abrirse paso ante las adversidades y la figura de Solás seguirá siendo memoria imperecedera en esos lugares donde ganó el cariño y la admiración de todos.
   Dos ciudades orientales, la Villa Blanca de los Cangrejos como se le conoce a Gibara, y Baracoa, ejercieron en ese hombre de gran sensibilidad humana, jovial, conversador y también un soñador de proyectos, un influjo casi mágico.
   En Holguín, cuando preparaba la primera edición del Festival Internacional de Cine Pobre dialogamos con él y nos hizo comprender cuánto se puede hacer no solo en el arte, sino en cualquier esfera de la vida, cuando hay perseverancia, esfuerzo, entrega.
   Habló con gran apasionamiento de convertir a Gibara en  sede permanente de estas citas del séptimo arte, de revitalizar allí la cultura, de hacerla trascender al mundo.     
   Tenía argumentos que convencían de cómo se podía hacer cine sin esos grandes recursos, pues la digitalización, las nuevas tecnologías lo permitían. No se requería de grandes capitales monetarios, sino de ideas.
   Desde  2003, este evento fue consolidándose, ganando adeptos. Cada edición lo tuvo encabezando el desfile por las calles gibareñas, y aunque ahora físicamente ha dejado de existir, Humberto Solás abrirá siempre, de forma simbólica, cada edición del Festival Internacional de Cine Pobre.
   Mientras, en la primera Villa de la Isla fundada por el Adelantado Diego Velázquez el 15 de agosto de 1511,  con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, la figura del laureado cineasta cubano pervivirá en las claras aguas del río Miel, en las montañas que bordean la ciudad, en cada locación por donde desandó un día, dando vida a sus filmes.

 

2 comentarios

Giselle -

Algo pasó... en fin, el blog que hemos creado acá en Barcelona es
http://memoriasdegibara.blogspot.com

Giselle -

Hola,
Te invito a ver un blog que hemos creado desde España para hablar de Gibara y ayudar a su reconstrucción.

Un saludo,

Giselle García