CARMINE COPPOLA ESTUVO EN CUBA
Por María Elena Balán Saínz
Una persona de fina sensibilidad será capaz de revivir momentos inolvidables de su vida al escuchar una melodía. Los acordes de una canción pueden trasladarla tal vez, a los momentos vividos en su primera relación amorosa, cuando aún era muy joven y junto a su pareja había escogido como himno de amor determinadas notas musicales.
En fin, que la buena música da sentido a la vida, anima las cosas y puede convertirlas en imborrables. Tal virtud tienen las composiciones de Carmine Coppola escritas especialmente para el filme El Padrino, dirigido por su hijo Francis Ford Coppola, quien completó su trilogía de películas bajo ese mismo título.
UN OSCAR PARA LA MUSICA DE EL PADRINO
Carmine Coppola ganó por el virtuosismo de la música compuesta para el segundo filme de la trilogía El Padrino un Premio Oscar, una estatuilla que tiene gran simbolismo para cualquier artista o realizador.A los muchos méritos que se les reconocen a esas cintas, merecedoras de 9 Oscar, se suma precisamente el toque especial de la música, que emerge con todo su mensaje emotivo según los momentos de tensión, miedo, angustia o el esplendor de cada escena.
Carmine Coppola, quien murió a los 80 años de edad, se hizo famoso como músico y director de orquesta y se le considera como un importante compositor de bandas sonoras para filmes. Además de componer la música para las dos primeras partes de El Padrino, creó las de las películas Apocalipsis Now y El Corcel Negro.
Los cubanos que gustamos de la creación de Coppola recordamos su visita a nuestro país en 1988, en ocasión del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, cuando dirigió a la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual interpretó los acordes que él compuso para el proyecto de su hijo Francis, de rescatar el filme Napoleón, de Abel Gance, con acompañamiento orquestal en vivo.
En posteriores declaraciones sobre la motivación de Francis para hacer la tercera parte de El Padrino, dijo que eran financieras y que le reportaría una buena cantidad de dinero, que podría invertir en otras películas que deseaba realizar. Esa producción se hizo después de 16 años de la segunda parte, realizada en 1974.
1 comentario
Alexander balán -