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María Elena Balán/ Arca de cubania

Personalidades

DUDAS Y MOTIVACIONES DE NELSON DOMÍNGUEZ

DUDAS Y MOTIVACIONES DE NELSON DOMÍNGUEZ Por: María Elena Balán Saínz 

Situado por la crítica especializada en la primera línea de los pintores cubanos de esta época, Nelson Domínguez (Santiago de Cuba, 1947) se muestra cauto cuando le hablamos del tema. 

«Si así fuera, lo cual no es una consideración hecha por mí, no me ubicaría en ningún lugar. No me preocupan los lugares, pero creo que ser  artista es una responsabilidad individual que uno asume y que conlleva muchos sacrificios. La vida de un artista no es sólo ante su obra, sino también ante sí mismo, y cuando la gente espera mucho de uno, existe un compromiso de no defraudarla y sobre todo de no defraudarse uno mismo. Cada pintor tiene su proyecto de vida, pero su vida es parte de su obra. Mi máxima es y ha sido la duda y eso me motiva a buscar nuevas dudas.»

En su Galería de la calle de los Oficios número 166, en el centro histórico de La Habana Vieja, nos sumergimos en ese mundo de dudas, que se traducen como las motivaciones de un hombre, cuyo talento y maestría le permiten incursionar en la pintura, la cerámica y la escultura.

La magia y calidez de los colores tropicales están presentes no sólo en las plantas que ambientan su galería-estudio y que él mismo cuida con singular interés, sino también en sus pinturas, algunas de gran formato, que resultan impactantes. A esas tonalidades propias de la tierra en que nació, suma el color negro cuando quiere dar un toque de dramatismo, de fuerza al mensaje que trasciende desde el lienzo.En la obra de Nelson Domínguez se refleja la temática de los cultos sincréticos, sin embargo confiesa que no se ha propuesto ser un pintor de raíces negras porque en realidad su ambiente natural está en África, aunque aquí encuentra expresión en el tema de la religión.

Al rememorar la frase martiana de que «Cualquier tierra sirve, si el hombre sirve», Nelson reflexiona: «Yo creo que el tema no es lo más importante, sino la forma en que tú magnificas algo que no es trascendente.»En su obra se ha manifestado también ese recuerdo de la tierra fértil, del aroma del campo por cuyos senderos caminó durante su infancia en su Baire natal, un poblado del oriente cubano con ricas tradiciones históricas.  «Eso influyó y sigue influyendo, aunque ya no pinte aquellos paisajes propiamente puros como antes.

Ahora los haría diferentes si retomara el tema.»Cuando le preguntamos sobre aquello que más le llena el espíritu y le hace sentir pleno nos responde: «Tengo cuatro hijos y una de mis más grandes satisfacciones es haber logrado que tres de ellos sean pintores, aunque hay una de mis hijas que no es capaz de pintar ni una casita, pero tiene mucha sensibilidad para el ballet, que también es un arte».

Y añade: «Entre las cosas que valoro como de las más hermosas son precisamente mis hijos, pienso que es una obra colateral a la pintura, y tanto una como otra, aunque son amores diferentes, resultan sumamente importantes para mí».Nelson Domínguez ha expuesto en numerosos países como España, Italia, Francia, Japón, Malasia, Puerto Rico, Brasil, China, Yugoslavia y Estados Unidos.

Muchas de sus obras forman parte de colecciones privadas de reconocidas personalidades y prestigiosos museos en el mundo. Con una sólida formación académica y un aval en la docencia durante varios años,  gusta de enseñar a los más jóvenes. Su afán de búsqueda lo conduce a estar investigando siempre, a escudriñar, a mezclar diversas técnicas, a combinar el humor y la poesía, a transitar por  figuraciones y  fantasías que le aportan nueva luz a su creación.

Precisamente, motivado por esas búsquedas, creó un taller de gráfica contemporánea, en el que ha logrado reproducir colecciones no sólo suyas, sino también de pintores como Zaida del Río, Roberto Fabelo, Flora Fong y otros. Con distintos formatos, hasta el tamaño de una tarjeta de crédito, estas series denominadas mini-arte se han presentado en  las Ferias de Artesanía, y también se comercializan en la Galería de  la calle de los Oficios 166.

Otro de los proyectos que desde hace un tiempo viene madurando este inquieto artista, está relacionado con el poblado costero de Cojímar, al este de La Habana, donde en otros tiempos el conocido escritor norteamericano Ernest Hemingway iba a pescar y encontró inspiraciones para sus novelas.

Se trata de la reconstrucción de una antigua casona, que en épocas pasadas albergó el hotel Cojímar. Allí Nelson Domínguez aspira a montar un taller de gráfica, galería-estudio y sala para conferencias y proyecciones. Ese complejo cultural estará vinculado con la comunidad de ese poblado y también con el Instituto Superior de Arte. El propósito es que los estudiantes de los últimos años se relacionen con lo que allí se creará, sobre todo en la esfera de la gráfica. 

EL DIA QUE DESAPARECIO ÁGHATA CHRISTIE

EL DIA QUE DESAPARECIO ÁGHATA CHRISTIE Por María Elena Balán Saínz  

   En Cuba gustan mucho las novelas policíacas de la escritora inglesa Ághata Christie y Arca de Cubanía trae a su página un acontecimiento relacionado con esta singular mujer.

   De ella se dice que era incapaz de matar una mosca, a pesar de que en su imaginación creó las más fantásticas tramas policíacas y las llevó a sus novelas.

  

   Pero hay en su biografía, escrita por Janet Morgan, facetas interesantes como un hecho que hubiera podido ser protagonizado  por algún personaje de sus obras.

  

   Se trata de la desaparición voluntaria de la escritora en un frío mes de diciembre, cuando salió de noche de su residencia de Styles y dejó las puertas del garaje abiertas.   Las sirvientas no sabían hacia donde se dirigió y la primera noticia la dio la policía, que encontró el auto marca Morris de la conocida escritora abandonado.

  

   Transcurridos tres días de la salida misteriosa de Ághata Christie de su hogar, su esposo Archie acudió a Scotland Yard a pedir ayuda, pero allí le dijeron que no podían intervenir si no lo solicitaba la policía de Surrey, donde fue encontrado el carro, o la de Berkshire, otro sirio vinculado al hecho.

  

   La opinión oficial sobre el suceso era que la Christie había sufrido un accidente y tras salir despedida del auto, se había perdido en el bosque.  

 Unos quinientos hombres iniciaron la búsqueda en el lugar donde se suponía que podía encontrarse, al tiempo que eran dragados los arroyos y charcos, pero nada apareció, a pesar  de las presuntas pistas aportadas por algunas personas, que afirmaban haber visto a la dama desaparecida. 

PERROS SABUESOS TRAS LA PISTA DE LA ESCRITORA  

  El Coronel Archie Christie concedió una entrevista a la prensa cuando ya habían transcurrido siete días de la desaparición de su esposa Ághata.   Recordó que ella había dicho en una ocasión a su hermana, que si se empeñaba y planeaba con cuidado su desaparición, podría lograrla con éxito, tal como los personajes de sus novelas.   El tema de la conversación en esos días era la huída y suerte que pudo correr la escritora, por lo que el pueblo se sumó a la gran búsqueda dominical que organizó la policía.   La orientación era llevar perros sabuesos, ropa ya usada que resultara cómoda para la caminata y protegiera del rigor del frío y la espesura del bosque, así como calzado fuerte.  Un granjero prestó sus tractores para rastrear el páramo, mientras un aeroplano sobrevoló la zona y la laguna silenciosa fue nuevamente dragada, pero sin ningún resultado.

  

   El anuncio de la entrega de una recompensa a quien informara el paradero de la novelista despertó aún más el interés y fueron muchas las llamadas desde distintos lugares.    En la oncena noche de la desaparición de la Christie fue que su esposo Archie la encontró en un hotel en Harrógate, localidad al norte de Yorshire, cuando ella se dirigía a coger un periódico que comentaba su huída.

  

   Según dijeron posteriormente los dueños de aquella instalación, la famosa escritora se había mostrado normal durante todos aquellos días, en los que bailó, cantó y charló cordialmente con los huéspedes.

  

   Sin embargo, su esposo adujo que había sufrido una pérdida de memoria, aunque tal parece que fue ella quien planeó ser protagonista de sus propias fantasías novelescas.    

¿CÓMO ERA ANTONIO MACEO?.

¿CÓMO ERA ANTONIO MACEO?.

Por María Elena Balán Saínz  

Reconocido como singular estratega militar, el Lugarteniente General Antonio Maceo se distinguía a la vez, por sus modales distinguidos, su trato comedido y cortés en todos los momentos y circunstancias.

   Era el mismo para sus iguales en jerarquía, que para sus subalternos, lo cual nos da la medida de su sencillez. Nunca tenía una estridencia, ni una frase mal sonante, y cuando reprendía lo hacía en voz baja y pausadamente, como para ser oído solamente por la persona a la que amonestaba.

 

  Con ese tono era capaz de amenazar con los castigos más severos. Al Lugarteniente General Antonio se le reconocía como un ameno conversador, muy preocupado por cultivar su innata inteligencia. Le gustaba mucho ir al teatro, aunque sus posibilidades de hacerlo sólo se le presentaron cuando tuvo que partir al exilio.

   

  Hoy 7 de diciembre, cuando se cumple el aniversario 110 de su caída en combate compartimos con los lectores una anécdota que ilustra la cortesía del bravo mambí, quien salvó la vida en una ocasión gracias a un gesto galante.No sólo en  la manigua cubana estuvo en peligro de morir, en numerosas ocasiones, el Lugarteniente General Antonio Maceo.

  En lejanas tierras, en el exilio, también lo acecharon peligros mortales, pues los españoles no se conformaban con que aquel hombre de singular bravura, continuara vivo.     Estando en San José de Costa Rica decidió una noche ir al teatro, del que era gran aficionado.

  Se presentaba la compañía en la cual el primer actor era el artista cubano Paulino Delgado, íntimo amigo suyo. A la salida de la función, un grupo de españoles se adelantó, situándose en una posición ventajosa. Otros hispanos siguieron a Maceo hasta un punto determinado, y rodearon a Enrique Loynaz del Castillo, quien iba un poco atrás. En breve  ocurriría un tiroteo en el que el Titán de Bronce pudo ser asesinado.

  Maceo caminaba a cierta distancia de Loynaz del Castillo, cuando éste fue rodeado por unos españoles que lo amenazaron por su artículo publicado en La Prensa Libre. Cuando el Titán de Bronce reparó en la situación y se viró en dirección a Loynaz, sonaron los primeros disparos del grupo de hispanos apostados en la esquina. Un gesto cortés impidió que muriera.  

  Precisamente en ese instante venía una señora que corría asustada, y al darle Maceo la preferencia para que pasara, a la dama se le cayó el paraguas.Entonces, el  Lugarteniente General se agachó a recogerlo, y estando en esa posición, el español Lucio Chapestro le disparó, pero el balazo, que pudo ser  mortal,  sólo vino a sumar otra herida a las más de veinte que llevaba en su fornido cuerpo.

FIESTA CUBANA, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL POR FIDEL

FIESTA CUBANA, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL POR FIDEL

 

Por María Elena Balán Saínz  

   La capital cubana por estos días está de fiesta. Son numerosos los agasajos que, con motivo del 80 cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro, se desarrollan cada día.

  El legado de su entrañable amigo, el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín abrió el amplio programa de actividades con una exposición de 60 obras gráficas, en presencia de decenas de amigos del mandatario.

   La Casa Museo Guayasamín, en el Centro Histórico de La Habana, atesora esa muestra, en cuya apertura Saskia Guayasamín, hija del pintor y miembro de la directiva de la Fundación que lleva su nombre, destacó en presencia de su hermano Pablo la entrañable amistad que unió a su padre y al jefe de Estado cubano, ahora convaleciente de una operación quirúrgica.

   Esos cuadros fueron donados por la Fundación para enriquecer la muestra permanente que existe en la mencionada institución.

   En retribución a la amistad de tantas personas que festejan ahora su onomástico, convocadas por la Fundación Guayasamín, el Presidente cubano envió un mensaje de gratitud que fue leído en el teatro Kart Marx, durante la gala cultural de bienvenida de los artistas cubanos a los participantes en el homenaje.

  Previo a la gala, en horas de la tarde, el programa  en saludo al cumpleaños 80 de Fidel, incluyó la inauguración del Colegio San Gerónimo de La Habana en el lugar donde se fundó en 1728 la primera universidad de Cuba.

  Durante el miércoles y el jueves se desarrollará en el Palacio de las Convenciones, el coloquio Memoria y Futuro: Cuba y Fidel, con más de mil 500 personalidades, los cuales reflexionarán acerca de la trascendencia para el mundo de la Revolución cubana.Artistas, escritores, científicos, economistas, abogados, ex gobernantes, cantantes, activistas sociales y defensores de los derechos humanos de unos 80 países  participan en esa cita de pensamiento.

   De acuerdo con el programa, el jueves 29 está previsto un megaconcierto titulado Todas las voces todas, en la Tribuna Antiimperialista "José Martí", y una exposición de 100 obras originales de Guayasamín en el Museo Nacional de Bellas Artes.Guayasamín pintó cuatro retratos a Fidel, el primero de ellos al triunfo de la Revolución cubana.

   La Fundación Guayasamín es la auspiciadota de este programa, iniciado el martes en homenaje al 80 aniversario del presidente cubano, quien cumplió años el 13 de agosto pasado, pero pidió aplazar el ágape debido a problemas de salud.    

CHAIKOVSKI Y SU AMOR EPISTOLAR

CHAIKOVSKI Y SU AMOR EPISTOLAR

Por María Elena Balán Saínz   

La utilización de la música dramática en la danza tuvo en el compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski a uno de sus más altos exponentes en el siglo diecinueve, tal como lo demuestran los ballets El Lago de los cisnes y La bella durmiente, cuya intensidad melódica  y su brillo instrumental no han sido superados.

 

Al evocar a Chaikovski vienen a la memoria la profunda melancolía que se aprecia en algunas de sus obras, tal vez motivada por una vida amorosa que  dejó insatisfacciones  en el insigne artista.   Nacido el siete de mayo de 1840 en Votkinsk, zona de Los Urales, estudió la carrera de Derecho y recibió clases de música en San Petersburgo y ya en 1866 fue nombrado profesor de armonía en el Conservatorio de Moscú, donde conoció al dramaturgo que le escribió el libreto de su primera ópera.

 MIL DOSCIENTAS CARTAS LLENAS DE NOBLES SENTIMIENTOS   

En 1876 comenzó la relación epistolar de Chaikovski con Nadezhda Filaretovna von Meck, una viuda adinerada que se declaró como una de sus más fervientes admiradoras y con la cual estuvo vinculado  trece años.

  

Durante ese tiempo, en el que paradójicamente nunca se vieron, ni escucharon mutuamente, Chaikovski y Nadezhda intercambiaron mil doscientas cartas, abarcadoras de los sentimientos más tiernos, puros y sinceros de una amistad.   Hubo épocas, como en 1878, en Florencia, en que en menos de un mes se escribieron cincuenta y dos cartas.   Para la viuda, quien era una mujer de cuarenta y cinco años, nueve más que el genial músico, aquello significó algo más que una amistad. Para ella fue un apasionado amor.

  

 Nadezhda era dueña de la rica herencia que le dejó su esposo, propietario de los ferrocarriles más grandes de Rusia, pero la soledad que sentía –a pesar de sus doce hijos- la hizo inclinarse por el arte y se convirtió en una especie de protectora de los jóvenes talentos de la música, a los que invitaba a conciertos caseros y pagaba con creces.   Se dice que fue ella, aún antes de los críticos, quien reconoció las inigualables facetas artísticas de Chaikovski, hasta el que llegó a través de uno de sus protegidos, al cual le pidió que le encargara al compositor arreglos y adaptaciones para piano.

  

A pesar de tener problemas económicos Chaikovski se interesó casi más por las rarezas que su joven amigo le contó de Nadezhda, que por sus propios honorarios.

Conmovido y halagado por el culto que rodeaba su nombre en la casa de la rica viuda, le mandó a trasmitir su gratitud y la señora von  Meck, satisfecha de que su compositor favorito aceptara cumplir sus pedidos, le contestó y fue así que comenzó el intercambio epistolar y el apoyo de aquella sensible mujer al músico, del cual se enamoró apasionadamente.   Sin embargo, ella siempre evadió el encuentro personal, tal vez porque era mayor y no tan agraciada y temía que él se decepcionara al verla.    

DEDICO LA CUARTA SINFONÍA A SU AMIGA  

  El 10 de febrero de 1878 se ejecutó por primera vez en Moscú la Cuarta Sinfonía de Chaikovski, consagrada a su mejor amiga, Nadezhda Filaretovna von Meck, quien asistió al teatro pero evadió el encuentro.

  

 En numerosas ocasiones durante ese año, Chaikovski pudo convencerse, por asombroso que pareciera, de que cada tristeza o alegría suyas, pensamiento o deseo expresado a la sensible dama, encontraba respuesta inmediata de consuelo o apoyo.  Esa fue una época de gran fecundidad en la vida del artista, que compuso la música para los ballets El lago de los cisnes y La bella durmiente y las óperas Eugenio Oneguín, La doncella de Orleans y La hechicera

 

Gracias a esa relación epistolar, recogida en tres tomos, de los 15 de diferentes escritos dejados por el inmortal compositor, se han podido conocer muchos detalles de su vida.   Aquella amistad quedó interrumpida abruptamente por Nadezhda cuando ya Chaikovski era famoso y ella se sentía vieja y enferma.

 

El genial artista  nunca se lo perdonó y aunque se casó con una estudiante de música del Conservatorio de Moscú, que era alumna suya y le había escrito confesándole su amor, el matrimonio no funcionó desde el principio y al poco tiempo se separaron.        

DOÑA GUIOMAR, UNA ESPAÑOLA EN LA COLONIZACIÓN

DOÑA GUIOMAR, UNA ESPAÑOLA  EN LA COLONIZACIÓN Por María Elena Balán Saínz 

  

En Santiago de Cuba es donde a veces se recuerda a Doña Guiomar de Guzmán, sobre todo como un personaje de la obra teatral De cómo Santiago Apóstol puso los pies en la tierra, montada por el grupo de Teatro de Relaciones en la década de 1970.

  

Para muchos, Doña Guiomar ha sido eso, un personaje de ficción, pero sepa usted que esa mujer tuvo parte activa en la colonización de la Isla.

  

Se presume que en 1521 llegó Doña Guiomar a Santiago de Cuba, acompañando a su esposo, el contador Pedro de Paz. Pero no fue durante su matrimonio con ese señor cuando la singular española se hizo sentir en la vida pública de la colonia de aquella época, sino posteriormente, cuando después de quedar viuda se casó con el gobernador Juanes de Ávila.

  

Cuentan que cuando murió su esposo, Doña Guiomar se encontraba en Sevilla y nombró a fray Domingo Sarmiento, Obispo de Cuba, para cobrar sus cuantiosas rentas.   Pero al darse cuenta de que sus propiedades eran ambicionadas por otro peninsular de  jerarquía que estaba en la Isla, decidió venir nuevamente para Santiago de Cuba en 1540.

  

A partir de entonces su nombre apareció con frecuencia en los documentos de Las Indias, por su influencia en la vida política de la colonia.   En febrero de 1544 arribó a Santiago de Cuba un nuevo gobernador, el joven licenciado Juanes de Ávila, quien fue a residir a la casa de Doña Guiomar, la cual poseía una de las mejores viviendas de la villa.

  

 Ya ella era una mujer madura, que había enviudado dos veces y tenía cuatro hijos, pero resultaba muy agradable en su trato y conservaba su atractivo físico.

   

 Era una dama  astuta, que trascendió el ambiente tradicional de la época en que  las mujeres se dedicaban al bordado y al cuidado de sus hijos.  A través de sus encantos puso al Gobernador de su parte y ganó pleitos hasta al propio obispo fray Domingo Sarmiento, quien había administrado sus bienes.   El hecho de que el Gobernador Juanes de Ávila viviera en su casa, despertó intrigas y chismes, argumentados por el propio obispo, el cual estaba afectado por las decisiones de Ávila a favor de aquella mujer.

  

 No fue hasta  1545 que contrajeron matrimonio la viuda y el joven gobernador, quien se había granjeado la enemistad de muchos peninsulares a cuenta de Doña Guiomar.  Se dice que ella llegó a ser dueña de la voluntad de sus convecinos y eje de la política de la entonces pequeña ciudad de Santiago de Cuba.

 

Para la época en que vivió fue, sin dudas, una mujer excepcional, cuya audacia e inteligencia le permitieron ganar un lugar en la colonización de Cuba.

La Habana, ciudad de encantos

La Habana, ciudad de encantos

Por:María Elena Balán Saínz

La Habana es una ciudad llena de magia, portadora de numerosos encantos que apuesta por su propia  realización.Cuenta con muchas  barriadas como El Vedado, Regla, Guanabacoa, Miramar,  y también lo que se conoce como La Habana colonial, que abarca una extensión de unos 2,2 kilómetros cuadrados con particularidades muy singulares en su arquitectura, sus tradiciones, su cultura..Tiene valores tangibles y no tangibles, con numerosas  plazas, fortalezas, museos, restos de la muralla que en otras centurias la protegió de corsarios y piratas, así como antiguos palacetes y casas señoriales. Una parte del Malecón, en sus primeras 14 manzanas, constituyen  la antesala para entrar al Centro Histórico de La Habana Vieja, lo cual resulta otro de los atractivos de esta urbe.Paseos como el Prado representan un corredor con valores arquitectónicos y urbanos, al igual que la calle Obispo, ubicada  entre las más emblemáticas, así como la avenida del puerto y el Barrio Chino, espacios vinculados a la Oficina del Historiador de la Ciudad.Sin dudas, la referida Oficina, que preside el doctor Eusebio Leal Spengler, desempeña un liderazgo importante a fin de garantizar la restauración, la supervivencia de las instituciones culturales y el mejoramiento del nivel de vida de la población.Porque hay que destacar en toda su justeza que la vieja Habana no es un gran museo inerte, tampoco un bazar para turistas simplemente, ni una institución mercantil. Por el contrario, su proyección es eminentemente humana.De ahí que la ciudad siga viviendo dignificada, preservada por sus propios habitantes, recuperada en sus perfiles, en sus aportes estéticos, en su ambiente acogedor, con su porte señorial y majestuoso.